¿No te parece extraño cómo las cosas siempre parecen llegar al punto de partida? Tome las dietas de pérdida de peso, por ejemplo. Hasta la década de 1920, se aceptó en general que la pérdida de peso significa cortar o reducir los alimentos ricos en carbohidratos como el azúcar, el pan y las patatas. Entonces el concepto de calorías fue inventado, y la pérdida de peso se convirtió en un asunto de la tala en la cantidad de alimentos en su lugar. grasas siguiente entró en la ecuación. Los nutricionistas han trabajado que debido a que la grasa contiene más calorías que las proteínas o los hidratos de carbono, la restricción de grasa era una manera fácil de reducir calorías. Los investigadores han realizado también estudios que en el momento parecía demostrar que la grasa en la dieta llevó al colesterol alto y enfermedad cardíaca. Como resultado, una dieta baja en grasas, baja en calorías pronto se convirtió en la forma aceptada para perder peso y lo siguió siendo durante muchos años.
Pero, ¿la baja en calorías y baja grasa métodos de trabajo de la dieta para bajar de peso? Bueno, lo hicieron para algunas personas, pero para muchos otros grandes no lo hicieron.
En la década de 1990, la idea de que los carbohidratos son para muchas personas los verdaderos culpables del aumento de peso volvió a ponerse de moda. Opiniones sobre la dieta había cerrado el círculo. El Dr. Atkins, dieta de Atkins fama fue tal vez el autor más conocido de la restricción de hidratos de carbono como una manera de perder peso, aunque ha habido muchos otros médicos y los investigadores dicen lo mismo.
Lamentablemente, las dietas bajas en carbohidratos y la dieta de Atkins, en particular, recibió una gran cantidad de prensa negativa, en gran parte causada por un malentendido básico de cómo los diferentes grupos de alimentos - hidratos de carbono, grasas y proteínas - son procesados por el cuerpo. Desde entonces, más estudios clínicos han llevado a cabo, de la que cada vez es más claro que las viejas creencias acerca de los carbohidratos que causan problemas de mucha gente de peso tenían razón después de todo.
Por otra parte, la investigación está mostrando que la grasa y el colesterol no son los villanos que se hicieron a ser, tampoco. Las pruebas demuestran que se trata de hidratos de carbono refinados demasiados en la dieta que son la causa de la enfermedad de corazón, no de grasa y el colesterol - al igual que el Dr. Atkins y otros muchos creyeron.
Desafortunadamente, la mayoría de asesoramiento del gobierno de alimentación saludable es tan arraigada en la "baja en grasa es más saludable" concepto y la asistencia sanitaria y las industrias farmacéuticas están tan profundamente comprometidos con los productos y terapias basadas en la ciencia obsoleta y desacreditada que admite que que tomará muchos años de los últimos conocimientos para traducir en un cambio real.
Un escritor de ciencia americano llamado Gary Taubes ha publicado recientemente un libro sobre este tema. El libro se llama Calorías Buenas, Malas Calorías: Desafiar la sabiduría convencional sobre dieta, control del peso y la enfermedad. (En el Reino Unido, el libro se llama El espejismo de la dieta.) Si usted quiere entender lo poco creíble de la ciencia apoya la creencia de que los carbohidratos son los buenos y las grasas y el colesterol son los malos de la obesidad, la diabetes y las enfermedades del corazón, y luego leer el libro de Gary.
Gary también explica cómo puede suceder que estas creencias incorrectas podría haberse convertido en lo establecido en la investigación científica y el mundo médico, a pesar de muchas pruebas de que estaban equivocados. Como Richard Rhodes, ganador del Premio Pulitzer, dijo, el libro es "fácilmente el libro más importante sobre la dieta y la salud que se publicarán en los últimos cien años.
Lea el libro, prestar a sus amigos, pregunte a su médico para que lo lea, o incluso donar una copia a su biblioteca local - no perdamos los próximos cincuenta años va al punto de partida una vez más antes de que finalmente entendemos que son los carbohidratos refinados y no grasas y el colesterol o demasiado poco ejercicio que están detrás de los flagelos de la obesidad, la diabetes y las enfermedades del corazón.
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